“Todos pensamos que nuestra familia está más loca que la de los demás“.

Visto desde el punto de vista de la Teoría de los Sistemas y la Cibernética en la Terapia familiar, este diálogo sería interpretado como la afirmación de que en definitiva:

No existen las llamadas “familias normales”. Todas son diferentes. Desde este enfoque, lo único que tienen en común es que viven en un mundo real, donde las cosas no siempre pueden ser perfectas. Donde los problemas existen.

Así entonces, lo que la familia tiene cuando acude a terapia son sólo problemas, problemas que existen porque la vida no está exenta de ellos. A diferencia de otras escuelas, en la psicoterapia familiar sistémica, no se encasilla a las personas, parejas o familias, en un patrón rígido de patologías. El objetivo más que encontrar enfermedad, es hacer más ligera y funcional la problemática de los pacientes. Llegando, idealmente, a eliminar no sólo los problemas, sino la causa original de éstos. Recordemos que los problemas son sólo manifestaciones de un desajuste mayor. Y es en él, en este desajuste, en el que se trabajará.

En este enfoque se encuentran las fortalezas que ya tiene la familia, pero que tal vez no ve, para usarlas a favor de la resolución del motivo de consulta. Esto se logra creando un ambiente donde los miembros de la familia que así lo decidan se convertirán en generadores de su propio cambio. Haciendo de este proceso un verdadero trabajo de equipo, un verdadero trabajo de familia. En este sentido, tal vez lo único que podría, y con justa razón, generar angustia, sería que viendo el problema la familia no hiciera nada por resolverlo.

Desde un inicio se definen los objetivos concretos a alcanzar. Qué cambios se quieren lograr y cuándo los quieren ver. Y claro, el nivel de compromiso con el que todos trabajaremos para alcanzar ese cambio.

Mi trabajo como Facilitador de Vida® será ayudar a identificar las pautas de conducta negativas, al tiempo que crearemos nuevos patrones de comunicación que le permitan a tu familia funcionar de una manera más óptima para todos.

Innumerables trabajos a lo largo de todo el mundo se han escrito sobre Psicoterapia Sistémica y no es mi intención re-escribir lo hecho, sin embargo, sí me parece importante compartir los antecedentes y diferentes enfoques que presenta esta escuela; la cual tiene su origen en los trabajos del biólogo Karl Ludwig von Bertalanffy. Posteriormente, la pauta que conecta y otras muchas aportaciones de Gregory Bateson serviría de influencia para que científicos de la talla de John Weakland y Paul Watzlawick junto con Don Jackson crearan el Mental Research Institute (MRI) en Palo Alto California.

Casi simultáneamente y hasta la fecha, la eficacia del trabajo sistémico en la resolución de problemas familiares ha creado diversas escuelas entre las que destacan los trabajos del Modelo Estructural de Salvador Minuchin y el modelo estratégico de Jay Haley y Cloe Madanes. La psicoterapia breve de Steve de Shazer. Y las fantásticas aportaciones de Virginia Satir.

Los postulados y resultados de este enfoque me llevan a considerarlo una herramienta sumamente poderosa e indispensable para cualquier persona, pareja o familia que busque resultados rápidos, efectivos y concretos en la mejora de sus dinámicas familiares.