Con esta frase se recibía a los visitantes del templo de Apolo en Delfos en la antigua Grecia. Los peregrinos solicitaban las predicciones del Oráculo para orientar su camino en la vida. El nivel de preguntas variaba desde lo más mundano hasta lo más espiritual. La respuesta, de una forma u otra, siempre los regresaba a ellos mismos.
Y no podría ser diferente, pues dentro de nosotros está siempre todo lo que necesitamos conocer. Y aunque todos lo sabemos, pocas veces nos escuchamos. Y es que nos han enseñado que la respuesta está en el otro. En lo ajeno. Al buscar afuera, en vez de dentro, nos equivocamos, desorientamos nuestra propia brújula y callamos nuestra voz interior. Dejamos de escucharnos y por consecuencia nos perdemos en un laberinto que muchas veces parece imposible de recorrer.
La Psicoterapia individual tiene como fin último salir de ese laberinto y ayudarte a encontrar tu propio camino. Y esto sólo puede lograrse escuchando tu sabiduría interna. Mi trabajo, por usar una metáfora, será quitar todo el ruido que te ha impedido estar en contacto con tu parte sabia. Las diferentes escuelas psicoterapéuticas que manejo y sus muy variadas técnicas son simplemente eso: herramientas que uso para que, apoyado en un rigor científico, te permitas experimentar una forma natural, auténtica y libre de ser y estar en el mundo.
Los procesos pueden ser cortos o largos, dependerá de ti y de tus propios intereses.
¿Será fácil? Te contesto lo que casi nadie, o nadie te dice: En un principio no. Es todo un reto. Conforme pasa el tiempo se vuelve un placer. En la terapia conocerás tu parte oscura y también tu luz. El objetivo será integrarlos para volverte un ser humano completo. Y eso confronta mucho. Por eso no es sencillo, si lo fuera no se tendría que pagar por ello. Para venir a platicar problemas, como a veces se piensa erróneamente de la psicoterapia, mejor nos tomamos un cafecito. Es más rápido y más barato. Hablar por hablar no ayuda al cambio. Lo que sí ayuda es salir de tu zona de confort. De hecho, es uno de los primeros pasos. Y lo daremos juntos.
Recuerda: sólo en la incomodidad buscarás generar un cambio.
Este cambio te devolverá a un estado de salud psíquica y emocional que originalmente siempre tuviste, pero, por circunstancias de la vida, en algún momento olvidaste. En todo caso el objetivo será recordar quién eres y lo que vienes a hacer a este mundo. Al hacerlo, encontrarás los recursos necesarios para enfrentar y resolver lo que ahora puede parecer imposible de sobrellevar. Pues como decían los griegos, al conocerte a ti mismo conocerás los secretos de los dioses y el universo.
