Aprende a pensar fuera de la caja.

Como bien lo han descubierto Chain Kim y Mauborgne las compañías de alto desempeño constante no existen. Las compañías pueden ser brillantes en un momento y torpes en otro.

Las industrias se crean y se expanden continuamente. Los productos y servicios han pasado rápidamente a ser genéricos. Las marcas son cada vez más parecidas en las principales categorías de productos y servicios y, por lo tanto, es mayor la tendencia de la gente a elegir en base al precio.

Lo anterior hace que sea cada vez más difícil diferenciarse. Para hacerlo hay que dejar de ver a la competencia y empezar a pensar en nuevos mercados. Y aunque este pensamiento debería generarse en la alta dirección, no siempre es así, dejando una buena oportunidad para las cabezas que en cualquier nivel estén buscando avanzar laboralmente.

Por lo tanto, lo que hace la diferencia en las compañías y las industrias, es la voluntad de una persona con pensamiento estratégico creativo dispuesta a crecer. El ejecutivo que lo genera, consigue un Nuevo Mercado y por lo tanto obtiene para sí un lugar privilegiado dentro cualquier compañía.

No esperes a tener una dirección para empezar a dirigir.

Uno de los activos más valiosos con lo que cuenta una empresa es su capital humano. Sin embargo, también es uno de los factores que más pueden frenar el cambio de una organización. Y en estos días, frenar los cambios es suicida. La diferencia entre avanzar o quedarse paralizado es el liderazgo que se ejerce con las personas.

Así entonces, conseguir que los cambios se den y sucedan en tiempo y forma convenientes para la empresa es un activo que las organizaciones agradecen y pagan muy bien. Sin embargo, generar los cambios es una tarea que compartiendo el punto de vista de John P. Kotter, requiere más que administradores, verdaderos líderes. Líderes que no siempre están en los puestos directivos. O directivos que necesitan desarrollar su capacidad de liderazgo.

Por lo tanto, así como las organizaciones se verán obligadas a transformarse y volver a inventarse constantemente en el siglo 21, lo mismo sucederá con un número mayor de individuos.

Las personas que se transformen en líderes del cambio, serán altamente apreciados y genuinamente bien remunerados. Desarrollar tus habilidades de liderazgo es una inversión que sin duda facilitará mucho tu vida en la empresa y hará crecer tu carrera en ésta.

Convierte voluntades individuales en objetivos colectivos.

En cualquier organización, el tiempo es dinero. Conseguir equipos de trabajo altamente motivados es generar, entre muchos otros beneficios, ahorro en tiempo y por lo tanto en dinero para la compañía. Quien así lo logra, es altamente apreciado.

Sin embargo, generalmente los gerentes no tienen el equipo ideal; tienen el equipo que hay y muchas veces más, ni siquiera es un equipo. Es un grupo de personas que lo único que parece que tienen en común es que laboran bajo un mismo techo.

Convertir esta masa de voluntades individuales en una sola voluntad común es fundamental para un líder. Ayudarlo a conseguirlo, es ayudarlo a conocer quiénes son las personas: los seres humanos que se encuentran detrás de los puestos que él dirige. Y esto sólo se logra cuando el líder se conoce a sí mismo.